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Mostrando entradas de septiembre, 2016

Desde la altura de la catedral de Florencia

Me he dado cuenta que las heridas del alma no tienen cura, que lo único que las sana es la firmeza del tiempo. Me he dado cuenta de lo efímero que puede resultar un beso y de lo eterno que se puede llegar a convertir su anhelo. Me he dado cuenta de todos los momentos que han acabado convirtiendose en recuerdos por culpa de malos tiempos. Me he dado cuenta del cariño que se desprende en un abrazo sincero, y en una mirada llena de deseo. Me he dado cuenta que el dolor a veces es necesario sentirlo para saber que estas vivo. Me he dado cuenta que una huida a tiempo siempre fue mas fácil que quedarte donde nunca te quisieron. Me he dado cuenta que el olvido es cuestión de tiempo. Me he dado cuenta que la fortuna la tiene quien sabe querer de verdad y no quien cree tener más. Me he dado cuenta que es necesario compartir la alegría para saber apreciarla con los demás. Me he dado cuenta que nunca se pierde cuando se ama con intensidad. Me he dado cuenta que el destino se encargará d

Felicidad

Siempre me gustaron las cosas pequeñas que a la vez te hacen enorme. Me gusta la risa contagiosa de un niño pequeño, me gusta ver el orgullo de una madre al ver a sus hijos cumplir sus metas, me gusta observar cada detalle de una película en el cine y también me gusta oir el viento y la lluvia en un día de nubes y tormenta.  Soy de las que piensa que la felicidad se encuentra en los pequeños rincones de una ciudad, en un café de mañana, en un descanso de una biblioteca o en una estación de trenes, incluso puede que a veces la encuentres en ti mismo. La felicidad está en todos lados, la magia está en saber verla y lo difícil en intentar protegerla. Que triste sería que tu la tengas pero no te des cuenta, que la alegría esté al lado de tu puerta y tu temas cogerla.  Por eso yo he decidido dejar a un lado todo lo malo, y enfrentarme a las sonrisas que cada día me ofrece la vida, porque me di cuenta que ni la nostalgia  ni la tristeza llenan el alma. Ahora se que mi vida se resume en